La impresión offset es la forma de impresión más utilizada para reproducir imágenes o textos sobre papel. Esto se debe a la calidad de impresión, que es mucho mayor que con otros métodos. De hecho, cuando se inventó esta herramienta a principios del siglo pasado, sustituyó rápidamente a la litografía.
La impresión offset es una técnica indirecta de impresión, ya que la plancha metálica pasa, antes de impregnar el papel, por un rodillo de goma. En la litografía, por ejemplo, la plancha entraba en contacto directo con el papel sin pasar por rodillo de caucho alguno. Por ello, el resultado no resultaba tan satisfactorio. Además, el rodillo da la posibilidad, gracias a la elasticidad del caucho, de trabajar con múltiples superficies, incluso aquellas que son más rugosas.
La gran calidad también viene determinada, además de la impresión indirecta, por la plancha con los colores de la cuatricomía: negro, cyan, amarillo y magenta. Con la mezcla de estos cuatro colores se puede obtener todo un amplio abanico de colores, llegando a abarcar casi toda la gama.
Otra de las ventajas que ofrece la impresión offset es el bajo costo. Esta técnica es ideal para grandes tiradas, por lo que se pueden disminuir los gastos de impresión considerablemente. A consecuencia de ello, este tipo de impresión es fundamental para periódicos o revistas con gran volumen de ventas.
Las nuevas tecnologías y las impresiones por métodos digitales siguen hoy sin desmantelar el primer puesto del offset. No se ha conseguido mejor calidad a menor costo, por lo que seguirá, al menos durante los próximos años, erigiéndose como la estrategia reina de la impresión.