La impresión de catálogos pueden clasificarse en dos grandes grupos, según el público al que van dirigidos: aquellos destinados a los consumidores comunes y aquellos destinados a otras empresas. Los proveedores de imprenta saben que los catálogos técnicos suelen estar dirigidos a otras compañías, mientras que los que promocionan productos de consumo, generalmente son para el público medio. Una vez diseñados y llevada a cabo la impresión de catálogos, se distribuyen entre las personas, por correo o en mano.